El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dejó claro su distanciamiento de Javier Milei, actual mandatario argentino, durante una conferencia matutina. Si bien evitó referirse directamente al Gobierno de Milei, López Obrador aprovechó la ocasión para criticar los ideales políticos y económicos del neoliberalismo, calificándolos como un “modelo fracasado”. Sus declaraciones se produjeron después de recibir en Palacio Nacional al expresidente argentino Alberto Fernández, con quien aseguró mantener una amistad.
Al ser cuestionado sobre la Administración de Milei, López Obrador se limitó a respetar la elección democrática de los argentinos, pero expresó su desacuerdo con el modelo neoliberal, destacando que México ha optado por no seguir las recomendaciones del FMI y el Banco Mundial, lo que, según él, ha contribuido al crecimiento económico del país.
En cuanto al rol del Estado, López Obrador afirmó creer en su importancia y criticó la idea de disolver el Estado, argumentando que el mercado por sí solo no puede resolver todos los problemas. También aprovechó para cuestionar el uso político de la palabra “libertad” por parte de Milei, especialmente en relación con las decisiones sobre el lenguaje inclusivo y la perspectiva de género.
Por otro lado, las contrastantes actitudes del presidente mexicano quedaron evidenciadas al recibir a Alberto Fernández, con quien compartió una relación cercana durante los cuatro años que coincidieron en el poder. A pesar de las tensiones actuales entre México y Argentina, López Obrador afirmó: “Platicamos, somos amigos”, refiriéndose a su antiguo homólogo.
Este episodio resalta las diferentes posturas de López Obrador hacia los líderes políticos, mostrando una relación tensa con Milei y subrayando la amistad con Fernández, a pesar de las recientes investigaciones de corrupción que rodean al expresidente argentino.