Las lluvias registradas la semana pasada en la región favorecieron al sector ganadero, al mejorar las condiciones de pastoreo y garantizar disponibilidad de agua para el ganado, señaló Fernando Rodríguez, productor local.
El ganadero explicó que la precipitación resultó especialmente positiva para las vacas recién paridas y sus crías, ya que la mayor calidad de los pastos aporta nutrientes necesarios para el desarrollo de los becerros.
“Es bueno, sobre todo para las vacas que están recién paridas y los nutrientes son buenos para los becerros”, expresó.
Además de reverdecer los campos, las lluvias permitieron la recarga de presas y mejoraron la humedad del terreno, condiciones que ayudan a amortiguar las dificultades que enfrenta actualmente el sector.
Rodríguez recordó que, pese a este respiro, la exportación de ganado mexicano hacia Estados Unidos se mantiene restringida debido a los brotes del gusano barrenador, lo que obligó a que buena parte de la becerrada destinada al mercado internacional se venda en el mercado interno a precios más bajos.
“El precio sí afecta a la economía del sector ganadero, porque los becerros tienen que venderse más baratos de lo que estaban destinados”, comentó el productor, quien agregó que la mejora en las condiciones del campo ayuda a mitigar parcialmente el impacto económico.