El titular de la parte mexicana de la Comisión Internacional de Límites y Aguas, David Negrete, indicó que las recientes lluvias beneficiarán al campo, para que pueda crecer la vegetación, pero reconoció que aún falta que caiga más agua por lo que esperan que llegue a la región una buena precipitación antes que finalice la temporada de huracanes.
Explicó que las precipitaciones de los últimos días y el tipo de lluvia no son suficientes para llenar las presas y bordos, pero sí es útil para ayudar a que el clima esté más agradable y que los pastizales crezcan.
“Trajo más que nada humedad al campo, al suelo, la saturación del suelo, esto favorece a la vegetación esto favorece a los ganaderos sobre todo, que los animales tengan vegetación que pastar, no creo que las represas que tienen en los ranchos logren llenarse, necesitamos otro tipo de lluvia”, agregó.
Mencionó que considera que en cuanto a la cantidad de lluvia que ha caído se encuentra en un promedio regular de acuerdo al acumulado.
“Estamos en el rango normal, con la lluvia que cayó en el mes de septiembre que fue un aguacero y valió por los días que no llovió en los meses pasados, independiente de las lluvias tuvimos temperaturas muy altas que hizo difícil la situación porque se excedió”, dijo.
Comentó que el calor que se registró en este verano fue extraordinario, ya que en los registros históricos que tiene CILA no el termómetro no había marcado números tan altos.
Comentó que están a la expectativa que haya una lluvia torrencial que permita que se llenen las presas de la región y tengan un mejor nivel de agua que permitan asegurar la suficiencia no sólo para el uso doméstico, sino para el campo.
