En Nuevo Laredo la Secretaría de Salud tiene focalizadas alrededor de 300 mujeres, quienes ejercen el oficio más viejo del mundo, la prostitución, sin embargo, la cifra puede ser mayor por las “chicas foráneas” de Coahuila y Nuevo León que llegan cada fin de semana a “trabajar” a esta ciudad fronteriza.
La mayoría de las féminas están concentradas en terrenos de la zona de tolerancia, otras cifras sin especificar son de mujeres que laboran en bares y caninas en el sector centro.
El Centro de Atención Integral para Reducción de Riesgos Sexuales, (CAIRRS) de la Secretaría de Salud se encarga de realizar exámenes a mujeres y hombres que se prostituyen a fin de detectar enfermedades de trasmisión sexual.
Son dos Módulos uno se ubica en terrenos de la zona de tolerancia; y el otro en el área del sector centro de la ciudad.
De acuerdo a autoridades de salud las mujeres deben realizarse un examen ginecológico cada semana y tener esa boleta sanitaria en todo momento.
“Manejamos un censo aproximado mensual de 250 pacientes entre ambos módulos, actualmente en esta Unidad de la zona de tolerancia es donde mayor concentración hay, aproximadamente unas 200 pacientes”, dijo la doctora Zinnia Sánchez, responsable del CAIRRS.
Precisó que lo que realizan en el Módulo es una revisión ginecológica semanal para detección de enfermedades de transmisión sexual, es una revisión médica que deben hacerse y presentar su identificación oficial, y tiene un costo de 100 pesos.
“La revisión es semanal, realizamos campañas de detección de enfermedades transmisión sexual como son sífilis, VIH, Hepatitis cada tres meses, son completamente gratuitos; y aunado a eso adjuntamos lo que es detección de hipertensión, diabetes, dislipidemias”, refirió.
Indicó que aparte les realizan lo que son el Papanicolau convencional una vez al año y realizan las pruebas de detección del virus del papiloma (VPH) a mayores de 35 años.
POBLACIÓN MÁS DISPERSA EN EL CENTRO
Mencionó que en el centro hay una población pero está más dispersa, y en la zona de tolerancia está más concentrada.
“Tenemos mucha población flotante porque vienen muchas chicas foráneas y la cifra varía, pero más o menos se manejan en promedio de 250 a 300 pacientes al mes; generalmente llegan el fin de semana”, comentó.