Los diez doctores fueron indiciados con 26 cargos, acusados de conspiración para cometer fraude sanitario, conspiración para pagar y recibir sobornos sanitarios, ofrecer o pagar sobornos ilegales y solicitar o recibir sobornos ilegales
JUAN RODRÍGUEZ
Dallas, Tx.- Los doctores laredenses Eduardo Canova y José Roel Maldonado se encuentran entre entre las 10 personas que están siendo acusadas formalmente de cometer un escandaloso fraude de 300 millones de dólares al sector de salud federal, informó el fiscal del Distrito Norte de Texas, Chad E. Meacham, en un comunicado en la página oficial de internet.
Los 10 -que están acusados de conspiración para cometer fraude sanitario, conspiración para pagar y recibir sobornos sanitarios, ofrecer o pagar sobornos ilegales, y solicitar o recibir sobornos ilegales- fueron indiciados con 26 cargos.
“Las leyes contra las comisiones ilegales están diseñadas para garantizar que las consideraciones financieras no nublen el juicio de los médicos”, dijo el fiscal Meacham.
“El Departamento de Justicia está decidido a perseguir a quienes violan las leyes de fraude en la atención médica de nuestro país. Los pacientes -y los contribuyentesmerecen una aplicación rigurosa”, agregó.
“Los esquemas ilegales de soborno corrompen el sistema de salud. Provocan pérdidas de miles de millones de dólares cada año, generan negocio para los proveedores de servicios deshonestos y erosionan la confianza en nuestro sistema de salud”, dijo por su parte el agente especial del FBI en Dallas, Matthew DeSarno.
“El FBI continuará trabajando con nuestros socios de las fuerzas del orden para desenmascarar el fraude y proteger al público de los esquemas ilegales”, aseguró.
EL ESQUEMA FRAUDULENTO
Según la acusación, los fundadores de varias empresas de laboratorio, entre ellas Unified Laboratory Services, Spectrum Diagnostic Laboratory y Reliable Labs LLC, supuestamente pagaron sobornos para inducir a los profesionales médicos a pedir pruebas de laboratorio innecesarias desde el punto de vista médico, que luego facturaron a Medicare y a otros programas federales de asistencia de salud pública.
Los profesionales médicos -entre ellos el especialista en medicina interna Eduardo Canova, el médico de familia José Maldonado y el enfermero Keith Wichinskisupuestamente aceptaron los sobornos y ordenaron pruebas por valor de millones de dólares.
Mientras tanto, Unified, Spectrum y Reliable disfrazaron los sobornos como transacciones comerciales legítimas, incluso como pagos de acuerdos de asesoramiento médico, compensaciones salariales, pagos de arrendamiento y comisiones de marketing.
Los laboratorios, a través de los comercializadores, supuestamente pagaron a los médicos cientos de miles de dólares por “servicios de asesoramiento” que nunca se llevaron a cabo, a cambio de referencias de pruebas de laboratorio.