La canciller mexicana, Alicia Bárcena, afirmó de manera contundente que la frontera entre México y Estados Unidos no se cerrará. Tras una reunión de cuatro horas con una delegación de temas de seguridad de Estados Unidos, liderada por Elizabeth Sherwood-Randall, la canciller salió aclarando que la posibilidad de cierre fronterizo es poco probable y dependería de la aprobación de varias condiciones por parte del Congreso estadounidense.
Bárcena explicó que la propuesta para otorgar autoridades excepcionales al presidente Biden aún no ha sido aprobada por el Congreso, y que México reaccionará en consecuencia cuando esto suceda. La reunión abordó temas relacionados con la migración, enfatizando la necesidad de inversiones estadounidenses en el desarrollo de América Central y el Caribe para desincentivar el flujo migratorio.
Se destacaron los esfuerzos del gobierno mexicano y sus fuerzas armadas en la lucha contra la producción de drogas ilegales, especialmente las de origen químico. Además, se subrayó la necesidad de fortalecer la lucha contra la introducción ilegal de armas desde Estados Unidos a México.
La reunión contó con la presencia de varios funcionarios, incluyendo a la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, y los secretarios de Marina y la Defensa Nacional, entre otros. El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, también estuvo presente.