La Corte Suprema de Estados Unidos anunció hoy que examinará la cuestión de la inmunidad penal invocada por el expresidente Donald Trump. Esta decisión surge después de que un tribunal federal de apelaciones desestimara la inmunidad el pasado 6 de febrero, permitiendo así que Trump sea juzgado en Washington por su presunto intento de alterar los resultados de las elecciones de 2020.
La Corte Suprema abordará la cuestión crucial de si un expresidente goza de inmunidad presidencial frente a un proceso penal por conductas que supuestamente involucran actos oficiales durante su mandato. La fecha programada para los debates es la semana del 22 de abril, pocos meses antes de las elecciones presidenciales de noviembre.
El fiscal especial Jack Smith, encargado de la investigación, recomendó a la Corte Suprema que no aceptara el caso, pero en caso de hacerlo, solicitó un calendario acelerado. La Corte Suprema accedió parcialmente a la petición de Trump al no permitir que la decisión de apelación entre en vigor hasta que se pronuncie.
El caso penal, que ha sido descrito como de “importancia nacional única”, implica a un expresidente procesado por intentar permanecer en el poder al supuestamente interferir con la asunción del legítimo ganador de las elecciones.
Los abogados de Trump sostienen la “inmunidad absoluta”, argumentando que cualquier protección ejecutiva que podría haberlo resguardado durante su mandato ya no lo protege ahora que es ciudadano. Hasta ahora, cada solicitud de inmunidad penal presentada por Trump había sido rechazada tajantemente en distintos juicios en su contra.
La decisión final de la Corte Suprema podría tener repercusiones significativas en el proceso judicial y podría afectar el panorama político, especialmente si Trump decide postularse nuevamente y gana las elecciones de noviembre, ya que podría ordenar el fin de los procedimientos federales en su contra una vez que asuma el cargo en enero de 2025.