El líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente ruso, Vladimir Putin, se encontraron en una cumbre poco común donde discutieron asuntos militares, la situación en Ucrania y la posible colaboración rusa en el programa de satélites de Corea del Norte.
Kim viajó en tren desde Corea del Norte para la reunión, durante la cual mostró un gran interés en los detalles sobre cohetes mientras Putin le presentaba el cosmódromo de Vostochny en el extremo este de Rusia.
Después de la visita al cosmódromo, ambos líderes sostuvieron conversaciones durante cinco horas, acompañados por sus ministros, y abordaron asuntos mundiales y áreas potenciales de cooperación bilateral.
Putin exhibió las instalaciones rusas más avanzadas para el lanzamiento de cohetes espaciales y discutió la posibilidad de enviar a un cosmonauta norcoreano al espacio.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, describió las conversaciones como «muy sustantivas» y señaló el «enorme interés» de Corea del Norte en desarrollar relaciones con Rusia.
Esta reunión marcó el primer encuentro entre los dos líderes desde la visita anterior de Kim Jong-un a Vladivostok en 2019.
Estados Unidos expresó preocupación por la posibilidad de que esta reunión resulte en la transferencia de armas norcoreanas a Rusia para su uso en Ucrania.
El Departamento de Estado de Estados Unidos mencionó que ya tiene preparado un paquete de sanciones en caso de que se apruebe un acuerdo de armas y tecnología.
Después de las conversaciones formales, Kim y Putin compartieron una comida que incluyó platillos rusos como albóndigas pelmeni con cangrejo, esturión con setas y papas.
En un gesto simbólico, Kim brindó con vino ruso por la victoria de «gran Rusia» y la amistad entre Corea del Norte y Rusia, y ambos líderes expresaron su confianza en la victoria de Rusia en su «lucha con Occidente».
En el marco de esta reunión, Ucrania lanzó una ofensiva en su frontera, derribando cuatro drones ucranianos. Rusia consideró este acto como un ataque con «fines terroristas».
Los presidentes Kim Jong-un y Vladimir Putin también negociaron un acuerdo que implica el intercambio de armas por información sobre tecnología satelital. Esto ha suscitado preocupaciones debido a que proporcionar esta tecnología a Corea del Norte podría violar sanciones internacionales destinadas a frenar su desarrollo de armas nucleares. La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, sugirió que el compromiso de Rusia con Corea del Norte refleja su desesperación.