En una entrevista que ha generado gran atención tanto en Argentina como en el extranjero, el candidato presidencial ultralibertario, Javier Milei, continuó sus críticas hacia el Papa Francisco, afirmando que es un «defensor de dictaduras» y reafirmando su negativa a negociar con China, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, o cualquier comunista.
Milei fue entrevistado por el periodista ultraconservador Tucker Carlson, quien viajó a Buenos Aires para hablar con él y lo describió como «la persona más famosa» de Argentina.
El candidato libertario ha expresado en varias ocasiones su desacuerdo con el Papa Francisco y su posición respecto a la lucha contra el socialismo. Milei acusó al sumo pontífice de jugar un papel político y destacó su supuesta afinidad con dictaduras comunistas como las de Cuba y Venezuela. Esta afirmación sorprendió a Carlson, quien preguntó si consideraba a Raúl Castro un asesino, a lo que Milei respondió afirmativamente, sosteniendo que el Papa tenía afinidad con comunistas asesinos.
Milei también criticó la noción de justicia social, argumentando que equivale a robar el fruto del trabajo de una persona y dárselo a otra, lo cual va en contra de los principios fundamentales. Sostuvo que el Papa debería dar explicaciones sobre su apoyo a «organizaciones económicas que conducen a la pobreza».
Además, reiteró su postura de no negociar con China ni con ningún comunista, enfatizando su compromiso con la libertad, la paz y la democracia, principios que considera que los regímenes comunistas no respetan.
En relación con las políticas gubernamentales relacionadas con el género, Milei argumentó que las regulaciones y restricciones impulsadas por organismos gubernamentales, como el Ministerio de la Mujer en Argentina, generan discriminación positiva y son ofensivas para las mujeres.
La entrevista de Milei con Tucker Carlson ha generado controversia en Argentina, con el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina defendiendo al Papa y denunciando las declaraciones de Milei como insultos irreproducibles y falsedades.
En resumen, Milei aprovechó la entrevista para reforzar sus posiciones ultralibertarias y criticar al Papa Francisco, generando un intenso debate tanto en su país como en el extranjero.