Israel ha declarado la victoria sobre la brigada de Hamás en la ciudad de Rafah, situada en el extremo sur de la Franja de Gaza, marcando un punto crucial en su ofensiva militar que ha durado más de tres meses. El anuncio fue hecho por el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, quien visitó a las tropas desplegadas en el corredor de Filadelfia, una franja de 14 kilómetros que separa Gaza de Egipto. Según Gallant, la división 162 del ejército israelí ha logrado derrotar a los cuatro batallones de Hamás que permanecían en la zona, cumpliendo así uno de los principales objetivos de la operación.
La ofensiva israelí en Rafah comenzó el 6 de mayo, tras una orden de evacuación de los barrios orientales de la ciudad, y ha incluido bombardeos diarios y enfrentamientos directos entre las tropas israelíes y los milicianos palestinos. A pesar de la victoria anunciada, Gallant no especificó si las operaciones en Rafah llegarán a su fin próximamente, dejando abierta la posibilidad de que la presencia militar en la zona continúe.
El mismo día del anuncio, un ataque aéreo israelí en el noroeste de Rafah dejó al menos cuatro muertos, según informaron fuentes médicas a la agencia de noticias palestina Wafa. Este ataque es solo uno de los muchos que han devastado la ciudad, donde los bombardeos han destruido viviendas y edificios comerciales, especialmente en los barrios occidentales como Tal al Sultan. En este área, el ejército israelí afirma haber eliminado a unos 40 milicianos palestinos en enfrentamientos cercanos y bombardeos aéreos, demostrando la intensidad y brutalidad de la ofensiva.
Además de los combates, Gallant ordenó la destrucción de los túneles restantes que conectan Gaza con Egipto, tras haber eliminado unas 150 estructuras similares a lo largo de la frontera durante la ofensiva. Estos túneles han sido utilizados por las milicias palestinas para el tráfico de armamento, lo que ha sido un obstáculo significativo para cualquier intento de tregua en la región. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha insistido en que el control del corredor de Filadelfia es esencial para cualquier acuerdo con Hamás, lo que implica la presencia continua de tropas israelíes en Gaza, incluso después de un eventual alto el fuego. Esta postura ha sido rechazada enérgicamente por Hamás, que se opone a cualquier presencia israelí en el enclave.
El conflicto en Rafah ha desencadenado una crisis humanitaria de gran magnitud. Las órdenes de evacuación emitidas por Israel en mayo obligaron a más de un millón de palestinos a abandonar la ciudad, buscando refugio en la zona costera de Mawasi, al noroeste de la Franja de Gaza. Esta área fue designada en noviembre como parte del «espacio humanitario seguro» de la Franja, junto con partes de Jan Yunis y Deir al Balah. Sin embargo, la situación en estas zonas ha empeorado considerablemente debido a la continua ofensiva israelí. Las áreas que se consideraban seguras han sido objeto de nuevas órdenes de evacuación, reduciendo drásticamente el tamaño de la «zona humanitaria» y agravando las condiciones de vida de los desplazados.
El Gobierno de Gaza, bajo el control de Hamás, ha acusado a Israel de reducir deliberadamente el tamaño de esta zona humanitaria, que originalmente cubría 230 kilómetros cuadrados, a solo 36 kilómetros cuadrados en agosto. Esta reducción ha dejado a 1.7 millones de palestinos hacinados en un área que representa apenas una décima parte de la Franja de Gaza, generando una crisis humanitaria sin precedentes. Miles de personas están viviendo en condiciones extremas, sin acceso adecuado a agua, electricidad y otros servicios básicos esenciales para la supervivencia. La comunidad internacional ha expresado su creciente preocupación por la escalada del conflicto y su impacto devastador en la población civil de Gaza, mientras las hostilidades continúan sin un final claro a la vista.
La situación en Rafah y en toda la Franja de Gaza sigue siendo tensa y extremadamente volátil. Aunque Israel ha declarado la victoria en Rafah, el futuro de la región sigue siendo incierto, con millones de vidas afectadas por la violencia y la destrucción.