Un panorama de incertidumbre continúa predominando en la Aduana de Nuevo Laredo, ante la escasa información sobre el inicio de operaciones de la Asociación Nacional de Aduanas de México (ANAM) programada para septiembre y la cantidad de personal que será reubicado aquí.
Algunos empleados entrevistados, hicieron saber que cifras no oficiales provenientes de la ciudad de México estiman que serían alrededor de seis empleados los removidos de la ciudad de México a Nuevo Laredo.
“Esto significa que, si son aproximadamente seis mil empleados para ocupar los distintos puestos enlazados con el inicio de operaciones de la ANAM en Nuevo Laredo, al menos un 70 por ciento de estos vendrá con sus familias”, dijo un empleado administrativo.
La cifra de familias estimada por la propia ANAM sería de cuatro mil 200 como mínimo y se desconoce dónde quedarían establecidas, por lo tanto, sería de manera particular como buscarían vivienda, dijo.
“Se avista una situación complicada, si se considera que será una gama de necesidades las que tendrá qué cubrir la ciudad para el establecimiento de la gran cantidad de familias”, comentó un empleado.
Se logró establecer que el traslado del personal de la ciudad de México a Nuevo Laredo se podría estimular mediante bonos y aportaciones de viáticos, como sucedió en 1987, cuando se buscó desconcentrar la entonces Administración General de Aduanas (ANAM) tras el terremoto de 1985.
“Bien porque se podría alcanzar la necesaria remoción del personal de la ANAM hacia Nuevo Laredo, pero la cuestión es si se tendrían las condiciones necesarias para recibir a las familias”, dijo.
Otro punto que remarca la incertidumbre de la reubicación del personal, son los amparos a los que han recurrido ya un sinnúmero de empleados y que los establece como inamovibles laboralmente.