La aplicación de aranceles por parte del gobierno de Estados Unidos ha generado una nueva contracción en el cruce de carga por la aduana de Nuevo Laredo, con una caída acumulada cercana al 60% desde marzo a la fecha, según reportes del sector transporte.
De acuerdo con Héctor Manuel Montes Fermín, empresario transportista, el golpe más fuerte ha recaído sobre productos como el acero, aluminio y autopartes, lo que ha motivado el retiro o reducción de operaciones de algunas ensambladoras de vehículos.
“El movimiento de carga cayó primero un 40% por la crisis de largas filas y demoras aduanales. Ahora, con los nuevos aranceles, se sumó otro 20% de baja. En conjunto, es una situación alarmante para la economía de esta región”, indicó.
Montes Fermín añadió que actualmente se estima el cruce de apenas tres mil camiones diarios, una cifra considerablemente menor respecto a los niveles regulares.
La aduana, dijo, presenta una imagen inusual: sin aglomeraciones y con plataformas vacías. Además del impacto directo de los aranceles, señaló que el clima de incertidumbre comercial está provocando que algunas empresas frenen sus operaciones ante el temor de nuevas medidas tarifarias en plena ruta, lo que podría traducirse en pérdidas inmediatas.
“¿Quién asume el riesgo de que, estando en tránsito, se imponga un nuevo arancel que invalide la operación y tire la inversión?”, cuestionó.