Las ventas de gasolina en Nuevo Laredo representan una recaudación mensual cercana a los 400 millones de pesos por concepto de IEPS (Impuesto Especial sobre Producción y Servicios), cantidad que encarece significativamente el precio del carburante en la ciudad, señalaron empresarios del sector.
Raúl Núñez Moreno, administrador de una estación de servicio y miembro de la Asociación de Gasolineros de Nuevo Laredo, afirmó que este gravamen impacta directamente al consumidor final, sin representar beneficio alguno para los expendedores.
“Este monto lo genera únicamente el consumo local. Si se retirara el IEPS, el precio al público sería considerablemente más bajo”, explicó.
El IEPS es un impuesto federal aplicado a productos como gasolina, diésel, bebidas azucaradas y tabaco. En 2025, las cuotas por litro son de 6.4555 pesos para gasolina Magna, 5.4513 para Premium y 7.0946 pesos para diésel.
Para mitigar impactos en el precio, el SAT implementa semanalmente estímulos fiscales con base en factores como el tipo de cambio, precios internacionales y costos logísticos.
Núñez Moreno detalló que el impuesto es cobrado de forma anticipada a las estaciones de servicio. Con un promedio de 58 gasolineras en la ciudad, cada una paga alrededor de un millón de pesos por carga de combustible, lo que equivale a la suma mencionada.
“Este esquema es insostenible. Se paga IEPS, IVA, cuotas a Pemex y a la Comisión Reguladora de Energía. Todo esto asfixia la operación y margina las ganancias”, añadió.
