El Hospital General de Zona (HGZ) No. 11 del IMSS en Nuevo Laredo, Tamaulipas, enfrenta una crisis sanitaria y operativa que ha sido evidenciada recientemente por derechohabientes y personal médico.
A los problemas ya conocidos como filtraciones de agua en el área de urgencias, hacinamiento y atención en pasillos, se suma ahora la presencia de roedores dentro del nosocomio.
De acuerdo con testimonios, pacientes se encuentran hospitalizados en camillas colocadas en pasillos, debido a que las áreas asignadas para internamiento han sido rebasadas en su capacidad.
El personal del IMSS ha señalado que realiza todos los esfuerzos posibles para mantener una atención digna, pero reconocen que enfrentan limitaciones estructurales y de mantenimiento que exceden su control.
Uno de los incidentes más alarmantes ocurrió recientemente cuando una rata fue vista debajo de las camillas donde reposaban pacientes.
Según relato de familiares, fue un enfermero quien logró capturar y eliminar al roedor, lo que generó desconcierto entre quienes se encontraban en el área.
“Así está el Seguro. El personal hace todo lo que puede, pero ya no alcanza. Hasta ratas hay bajo las camillas. Se necesita otro hospital, ¿qué más quieren ver los encargados de construirlo?”, comentó Héctor Zamudio, familiar de una paciente internada.
El HGZ No. 11 ha sido señalado como un hospital obsoleto y actualmente rebasado en su capacidad, al atender a más de 100 mil derechohabientes en una infraestructura originalmente diseñada para un menor volumen de pacientes.
Los recientes episodios refuerzan la exigencia de los trabajadores de salud y derechohabientes de reubicar o ampliar urgentemente las instalaciones, a fin de ofrecer un servicio médico adecuado y digno para la población de esta ciudad fronteriza.