El “mercado negro” en materiales de construcción, tuberías, alimentos y gasolina mostró su rostro ante la devastación que dejó la tormenta invernal.
En redes sociales exhibieron sus negocios quienes aprovecharon la compra con anticipación de los productos que sabían prioritarios, pero no hubo autoridad para frenarlos.
Empresas, plomeros y distritos escolares se vieron afectados cuando acudieron a los negocios a la adquisición de materiales para reparar las fugas de agua.
Las existencias habrían sido vendidas y esperaban las reposiciones, pero como las carreteras estaban congeladas demoraría en arribar a Laredo.
Se notó mucha necesidad que se perdió en el “vacío” porque no había un sistema que frenara el “mercado negro”.
En Sur Laredo y otras áreas se pudo apreciar a quienes vendían gasolina con precios hasta $5 el galón.
También en redes sociales se rifaban materiales de plomería y los boletos tenían un costo de $100.
La venta de estos materiales tenía un precio estratosférico, pero no hubo control, a pesar de que la Policía de Laredo durante COVID mantuvo vigilancia para que no se alterarán los precios en negocios.
En esta venta del “mercado negro” no hubo control, tampoco quienes frenaran el abuso, porque se manejó la necesidad en base a la oferta y la demanda.
“No puedo arreglarle su fuga. El cobre subió mucho y las tuberías de otros materiales están desproporcionados”, indicaron plomeros contratados para reparar los daños.