El glaucoma, una enfermedad que afecta el nervio óptico, preocupa a las autoridades médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), quienes llaman a detectarlo a tiempo mediante revisiones periódicas para prevenir daños irreversibles.
De acuerdo con el área de Medicina General del IMSS, el glaucoma primario de ángulo abierto se caracteriza por la pérdida progresiva del campo visual, provocada en muchos casos por un aumento en la presión intraocular.
Esta alteración ocasiona que el paciente tropiece con frecuencia y conserve únicamente la visión central.
En la Unidad de Medicina Familiar con Unidad Médica de Atención Ambulatoria (UMF/UMAA) No. 76 del IMSS en Nuevo Laredo, se precisó que los principales factores de riesgo incluyen miopía, diabetes, hipertensión y antecedentes familiares.
El padecimiento suele ser asintomático, por lo que su diagnóstico requiere estudios específicos como interrogatorio clínico, evaluación de la agudeza visual, medición de la presión ocular, exploración de fondo de ojo y revisión del nervio óptico.
Si bien el glaucoma puede controlarse, la detección temprana es clave para evitar un deterioro mayor. Entre los tratamientos se encuentran la aplicación de láser, el uso de colirios, medicamentos y, en casos necesarios, cirugía.
El IMSS exhortó a la población derechohabiente a acudir a los módulos de PrevenIMSS para un chequeo oportuno.
La UMF/UMAA No. 76 recomendó mantener hábitos saludables para reducir riesgos: consumir alimentos balanceados, ejercitarse diariamente, evitar el tabaquismo, moderar el consumo de cafeína y conservar un peso adecuado.