La cubierta del carguero Galaxy Leader está impregnada con mensajes de apoyo al grupo islamista Hamás.
Los rebeldes hutíes del Yemen secuestraron el buque el mes pasado mientras navegaba por el mar Rojo y, ahora, lo han convertido en una atracción turística que conmemora su mayor contribución a la guerra en la Franja de Gaza en apoyo a los palestinos.
Amarrado frente a las costas del puerto de Al Salif, el buque comercial de bandera panameña ahora está decorado con pintadas que rezan “Vivan las Brigadas al Qasam”, en referencia al brazo armado de Hamás, o “Muerte a EU, muerte a Israel y maldición para los judíos”.
Como si de una peregrinación se tratara, miles de simpatizantes de los hutíes, apoyados por Irán, se suben en pequeñas embarcaciones pesqueras para visitar el buque, secuestrado por los rebeldes el 19 de noviembre, alegando que es propiedad parcial de un empresario de Israel, a cuyos buques han negado el paso por el mar Rojo.
Los combatientes hutíes que custodian el barco de 189 metros de eslora y 32 de manga son los encargados de dar la bienvenida a los visitantes para que realicen un recorrido por la cubierta al que ha tenido acceso EFE.
“Hoy hemos recibido hasta 2 mil visitantes”, asegura a EFE uno de los guardias del Galaxy Leader mientras una turba de visitantes sube por unas escaleras hacia la cubierta del portavehículos, en cuya superficie se han desplegado grandes banderas de Estados Unidos e Israel para que sean pisoteadas por los “turistas”.