El enfrentamiento entre Donald Trump y Volodimir Zelenski en la Casa Blanca ha dejado en el aire el futuro del apoyo de Estados Unidos a Ucrania. Trump, quien ha criticado el gasto millonario en asistencia militar a Kiev desde la invasión rusa en 2022, expulsó a Zelenski antes de una conferencia de prensa, aumentando la incertidumbre sobre la relación entre ambos países.
La tensión se agravó luego de que Trump iniciara negociaciones con Vladimir Putin sin incluir a Ucrania, lo que desató la indignación de Kiev y de sus aliados europeos. A pesar de las exigencias de garantías de seguridad por parte de Ucrania y la Unión Europea, Trump se ha negado a comprometerse, asegurando que confía en la palabra de Putin.
El impacto de esta disputa podría ser significativo, ya que se rumora que la administración de Trump reducirá el envío de armas a Ucrania, lo que debilitaría la resistencia ante Rusia. Zelenski admitió que sin el apoyo de Washington será difícil contener la ofensiva rusa, aunque aún espera recomponer la relación con Estados Unidos.
Las reacciones en Europa no se hicieron esperar. Líderes de la UE reiteraron su respaldo a Ucrania, y se han convocado reuniones de emergencia para abordar la crisis. La jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, sugirió que el mundo libre necesita un nuevo liderazgo, insinuando que la postura de Trump podría debilitar la alianza transatlántica.