El futbolista francés Wissam Ben Yedder fue sentenciado a dos años de prisión en suspenso por una agresión sexual que cometió en estado de ebriedad en septiembre. A sus 34 años, el exjugador del Mónaco y la selección de Francia también deberá pagar 6,500 euros como compensación a la víctima y una multa de 5,000 euros. Además, el tribunal le impuso una prohibición de conducir por seis meses y la obligación de someterse a tratamiento.
El incidente ocurrió cuando Ben Yedder, en una salida nocturna con alcohol, conoció a una joven de unos 20 años que accedió a subir a su auto. Según la denuncia, el jugador intentó besarla y realizó actos indecentes frente a ella. La joven presentó su denuncia de inmediato, y Ben Yedder fue arrestado esa noche en Cap d’Ail, cerca de Mónaco.
En el juicio, el futbolista expresó arrepentimiento, atribuyendo su conducta al abuso de alcohol. La justicia francesa, además de la pena suspendida, ha inscrito a Ben Yedder en el registro de delincuentes sexuales, lo que le impone más restricciones a futuro y refleja las consecuencias legales y personales de su acto.