Frida Eurídice Sandoval Espinosa, originaria de Nuevo Laredo, se ha consolidado como una figura clave en el desarrollo artístico y cultural de su comunidad. Con una formación interdisciplinaria y un profundo amor por las bellas artes, Frida ha dedicado su vida a explorar diversas expresiones artísticas, desde la música hasta las artes plásticas y el teatro, utilizando el arte como un puente para conectar personas y romper barreras sociales.
Desde temprana edad, Frida estuvo influenciada por su familia, en la que varios integrantes eran músicos autodidactas. Su interés inicial por la música la llevó a dominar múltiples instrumentos como el piano, la batería, el bajo, el ukelele y la mandolina, mostrando una capacidad técnica y creativa sobresaliente. Este talento fue complementado con una sólida formación académica. Estudió en la Escuela de Iniciación Artística Asociada al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), donde se especializó en música. Actualmente cursa una segunda especialidad en artes plásticas y visuales, explorando nuevas formas de expresión.
Su crecimiento como artista también se refleja en su participación activa en programas culturales. Ha colaborado con festivales como el Festival Internacional en la Costa del Seno Mexicano, donde ha tenido presencia constante, y en eventos locales como “100 Mil Poetas por el Cambio” y “Música X2”. Estas plataformas le han permitido no solo mostrar su talento, sino también contribuir al fortalecimiento de la identidad cultural de Nuevo Laredo. Además, ha apoyado exposiciones artísticas como “Fronteriza – Artistas Plásticas de la Frontera” y “Arte-Sano, Creaciones de un Infante”, reafirmando su compromiso con el arte en todas sus formas.
La versatilidad de Frida no se limita a la música. También ha incursionado en el teatro, musicalizando y actuando en proyectos como “FusionArte”, un esfuerzo interuniversitario dirigido por el reconocido dramaturgo tamaulipeco Medardo Treviño. Esta incursión le permitió combinar sus habilidades musicales con la interpretación escénica, enriqueciendo aún más su perfil artístico. Además, es miembro activo del Grupo de Teatro Expresión del Tecnológico Nacional de México campus Nuevo Laredo, donde también cursa la carrera de Ingeniería en Mecatrónica, demostrando su capacidad para equilibrar las artes con disciplinas científicas.
Su interés por las artes plásticas y el dibujo tiene raíces profundas. Una tía materna, al regalarle materiales de dibujo, despertó en ella una curiosidad que más tarde se transformaría en una pasión. Este interés se complementa con su amor por la literatura, que comenzó en su infancia y se nutrió con la lectura de autores clásicos como William Shakespeare y Oscar Wilde, así como escritores contemporáneos.
Frida también ha sido una promotora activa de la accesibilidad al arte. Participa en programas como “La Cultura nos Une” y colabora con organismos como el Instituto Municipal de la Juventud (IMJUVE) y Estación Palabra Gabriel García Márquez, buscando acercar la cultura a todos los sectores de la población. Sus palabras reflejan su misión: “El arte y la cultura son para todos. A través de ellas, podemos romper barreras sociales y conectar con otras personas”.
La pandemia marcó un momento de reflexión y crecimiento para Frida. En sus propias palabras, el arte se convirtió en una forma de terapia y reconexión con el mundo. Este periodo no solo fortaleció su creatividad, sino que también consolidó su visión del arte como una herramienta para el cambio social y el autodescubrimiento.
Frida Sandoval es más que una artista; es una embajadora de la cultura en Nuevo Laredo. Su compromiso, talento y dedicación son un recordatorio del poder transformador del arte y su capacidad para unir a las personas en una comunidad más rica y diversa.