El Papa Francisco lanzó duras críticas tanto contra Donald Trump como contra Kamala Harris por sus posturas políticas. Mientras que Trump fue criticado por su plan de deportar a millones de migrantes, Harris fue señalada por su apoyo al derecho al aborto. En una conferencia de prensa a bordo de su vuelo de regreso a Roma, el sumo pontífice enfatizó que la migración es un “derecho” y que no acoger a los migrantes es un “pecado grave”, mientras que el aborto es un “asesinato”.
Sin mencionar nombres específicos, Francisco pidió a los católicos estadounidenses que elijan el “mal menor” al votar en las elecciones de noviembre, destacando que no votar “es feo”. Esta postura cobra relevancia ya que los católicos, que representan aproximadamente 52 millones en Estados Unidos, juegan un papel crucial en estados clave como Pensilvania y Wisconsin.
El pontífice ha sido un crítico abierto de la retórica antimigrante de Trump desde 2016 y reiteró su postura contra el aborto, que está prohibido por la enseñanza católica. A pesar de las críticas, Francisco insistió en que los votantes deben reflexionar y elegir responsablemente.