El Medio Maratón de la Ciudad de México 2025 dejó más que marcas personales y nuevos récords. Este domingo, entre los miles de corredores que inundaron la capital con su entusiasmo, un participante anónimo acaparó miradas y redes sociales al presentarse caracterizado como Forrest Gump, el entrañable personaje de la icónica película de 1994 protagonizada por Tom Hanks.
Ataviado con gorra roja, barba y la camiseta blanca, este corredor recreó la famosa escena de la cinta donde Forrest decide correr sin detenerse por años, convirtiéndose en una inspiración para multitudes. Durante el recorrido, que reunió a deportistas de toda la República y corredores internacionales, decenas de asistentes se acercaron a grabarlo y compartir la escena en redes sociales.
TikTok fue la plataforma donde más eco tuvo esta singular participación, viralizándose rápidamente videos bajo el clásico grito: “¡Corre, Forrest, corre!”. La hazaña no solo recordó la inolvidable actuación de Tom Hanks, sino que revivió el mensaje de la cinta ganadora de seis premios Óscar: la persistencia y determinación de quien nunca se rinde, sin importar los obstáculos.
Los usuarios en TikTok y X no tardaron en llenar la red de comentarios y bromas: “Dicen que siguió y siguió… y ya lo vieron en Guanajuato”, “Lo vi en La Rumorosa hace rato”, “Ese señor sigue corriendo y acaba de llegar a Veracruz”. Además, algunos destacaron el detalle de que portara unos clásicos tenis Nike Cortez, igual que Forrest en la película.
Más allá de lo anecdótico, su participación dio un toque emotivo al evento deportivo, recordando que un maratón es mucho más que kilómetros recorridos: es una prueba de carácter, inspiración y comunidad. Aunque la identidad del corredor sigue siendo un misterio, su gesto quedará como uno de los momentos más comentados del Medio Maratón CDMX 2025, un evento que, año con año, combina pasión deportiva con historias inesperadas que conectan a miles.
Con esta peculiar aparición, la frase “La vida es como una caja de chocolates” cobró sentido nuevamente, pues nunca se sabe con qué se va a encontrar uno en la meta.