La representante mexicana compartió un mensaje horas antes de iniciar las preliminares de Miss Universe 2025.
En medio de una agenda intensa que incluye ensayos, presentaciones y actividades oficiales, la concursante expresó tranquilidad y determinación frente a la etapa decisiva del certamen. Su declaración ocurrió minutos antes de la pasarela preliminar, en un video difundido por el matutino Sale el Sol, donde habló sobre sus expectativas, su preparación y el significado personal de participar en uno de los concursos de belleza más vistos del mundo.
En su mensaje, Bosch afirmó sentirse serena previo a la competencia, destacando que su enfoque está puesto en dar el máximo desempeño durante las presentaciones obligatorias. “Yo estoy muy tranquila, voy a dar lo mejor de mí y obviamente quiero clasificar. Quiero dejar el nombre de México en alto. Yo vengo por todo; si no vienes por todo, ¿para qué vienes?”, señaló.
La participante enfatizó que su seguridad no depende de los resultados del certamen ni del reconocimiento externo, sino de su autopercepción y del impacto que puede generar en otras personas. “Una corona no me define. Yo soy Fátima Bosch; antes de estar aquí era Fátima Bosch y después lo seguiré siendo. Tú vales por la persona que eres, por cómo haces sentir a los demás y lo que puedes aportar positivo al mundo”, expresó. Bosch también respondió a la pregunta de qué ocurriría en caso de no avanzar a la siguiente etapa. Al respecto, indicó: “No pasa nada. Sigues con tu vida, te sientes orgullosa de haber dado lo mejor de ti y ya, sin más”.
El mensaje fue dirigido al público mexicano que sigue la competencia desde casa, así como al programa que difundió el video: “Saludos a Sale el Sol TV, los quiero mucho”. TRAJE TÍPICO La concursante mexicana destacó durante la gala del traje típico, una de las actividades más comentadas en la ruta hacia la final. Su atuendo, inspirado en la deidad mexica Xochipitzal, fue diseñado por el mexicano Fernando Ortiz. El traje incorporó grandes alas, aplicaciones doradas y elementos artesanales que evocaron símbolos de la cosmovisión prehispánica.
Bosch portó rosas rojas en ambas manos, gesto que acompañó con movimientos ceremoniales que recordaron ofrendas del México antiguo. La presentación visual fue descrita en la transmisión oficial de Miss Universe como un homenaje “a la grandeza del Imperio Azteca” y a Xochiquetzal, diosa asociada con la belleza, el amor y la fertilidad.
En la pasarela de traje de baño, Fátima Bosch lució un diseño rojo de corte halter con un escote profundo y silueta estilizada. Su caminar fue firme y controlado, con un porte que resaltó la línea del traje y la caída del velo que llevó en la mano.









