Más de 100 mil derechohabientes serían beneficiados con una nueva sede del Hospital General de Zona 11.
El Consejo de Instituciones de Nuevo Laredo (CINL) ha retomado su llamado a las autoridades federales para que reconsideren de manera urgente la reubicación del Hospital General de Zona (HGZ) número 11 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), cuyas instalaciones actuales ya no cumplen con las condiciones adecuadas para brindar atención médica a la creciente población derechohabiente de la región.
Este proyecto, que lleva más de una década pendiente, busca solucionar el rezago en infraestructura y la sobresaturación del hospital ubicado en una zona considerada ya inadecuada.
Actualmente, el HGZ 11 atiende a más de 100 mil trabajadores y sus familias, lo que ha generado una presión constante sobre sus servicios médicos y administrativos.
“El hospital ya se quedó atrás en todos los sentidos: ubicación, capacidad, equipamiento e infraestructura. Aunque ha habido esfuerzos por remodelarlo, no han sido suficientes para resolver el problema de fondo. Nosotros proponemos su reubicación y la construcción de un nuevo hospital. El personal médico ya existe, lo que hace falta es voluntad”, declaró el Dr. Francisco Mejía Barrientos, presidente del CINL.
El organismo detalló que incluso el propio personal médico y sindical del hospital ha reconocido las limitaciones actuales del inmueble, por lo que también tienen la responsabilidad de escalar la solicitud ante autoridades del IMSS a nivel estatal y federal.
El CINL anunció que reanudará las gestiones previamente iniciadas con dependencias federales para insistir en la necesidad de etiquetar recursos y definir un nuevo terreno que albergue un hospital moderno, funcional y accesible para los derechohabientes de la región.
La intención, aseguran, es garantizar una atención médica digna y acorde con la demanda actual.
Conocido también como el “Hospital de La Bandera”, el HGZ 11 ha sido por años el principal centro de atención médica del IMSS en Nuevo Laredo. Sin embargo, sus condiciones actuales ya no permiten ofrecer un servicio de calidad ni proyectarse a futuro con una infraestructura sostenible.