En un giro significativo en el juicio en Nueva York contra Donald Trump, Michael Cohen, exabogado y cercano colaborador del expresidente, admitió haber mentido por él y haber empleado tácticas intimidatorias. Cohen, quien ya se declaró culpable en casos anteriores, se convierte así en un testigo crucial para la fiscalía en este proceso.
La fiscalía está centrando su atención en los pagos encubiertos a una ex actriz de cine para adultos, Stormy Daniels, durante las elecciones de 2016. Cohen, al ser interrogado sobre su relación con Trump, no dudó en reconocer haber realizado acciones en nombre del exmandatario que implicaban engaños y presión sobre otras personas.
El exabogado reveló que, bajo las órdenes de Trump, realizó un pago de 130,000 dólares a Daniels para silenciar una supuesta relación sexual entre ella y Trump, la cual el expresidente siempre ha negado. Cohen también detalló cómo Trump reembolsó estos fondos, haciéndolos pasar como gastos legales.
Este testimonio de Cohen, considerado como uno de los testigos más importantes para la fiscalía, viene después de la impactante declaración de Stormy Daniels la semana pasada. Su descripción detallada de un encuentro con Trump durante un torneo de golf ha añadido más presión al caso.
Aunque la defensa ha intentado desacreditar a Cohen como un mentiroso y un criminal convicto, la fiscalía sostiene que sus afirmaciones están respaldadas por documentos. El juicio, que ya ha durado tres semanas, ha sido testigo de la tensa relación entre Cohen y Trump, quien ha tratado de minimizar la importancia del juicio y ha lanzado ataques contra los involucrados, incluyendo al juez y al fiscal del caso.









