La Unión Europea advirtió que podría imponer aranceles a productos estadounidenses por más de 100 mil millones de dólares en respuesta a las medidas comerciales adoptadas por el gobierno de Estados Unidos. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, reiteró que Bruselas sigue comprometida con alcanzar un acuerdo negociado, pero no descartó tomar represalias si las conversaciones fracasan.
En paralelo, la UE presentó una queja formal ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), cuestionando la legalidad de los aranceles estadounidenses. De acuerdo con el bloque europeo, estas medidas han encarecido los costos operativos de las empresas, alimentado la inflación y generado incertidumbre económica. La Comisión abrió además un proceso de consulta pública sobre un extenso listado de bienes estadounidenses —que va desde aviones, automóviles y productos químicos hasta bourbon y nueces— que podrían enfrentar nuevos gravámenes.
Algunos de estos productos habían sido previamente excluidos por temor a represalias, pero ahora figuran entre las opciones. Washington ya había impuesto aranceles del 25% al acero y aluminio europeos, y aunque se declaró una “pausa” parcial, el nivel general de gravámenes se mantiene en 10%. En respuesta, la UE también pausó sus aranceles mientras siguen las negociaciones, aunque advirtió que está considerando aplicar medidas a grandes tecnológicas como Apple, Google, Meta y Microsoft.
El comisario de Comercio, Maros Sefcovic, indicó que el 70% de las exportaciones europeas ya enfrentan tarifas entre el 10% y el 25%, por lo que este conflicto podría escalar aún más. Un funcionario europeo, bajo anonimato, resumió el sentir del bloque: “todas las opciones están sobre la mesa”. Las consecuencias, de seguir aumentando la tensión, podrían sentirse con fuerza a ambos lados del Atlántico.