El Fondo Monetario Internacional estimó el día de hoy que los principales bancos centrales del mundo comenzarán a bajar los tipos de interés en los próximos meses.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó este martes que los principales bancos centrales del mundo comenzarán a bajar los tipos de interés en los próximos meses, previsiblemente en la segunda mitad de este año.
“Lo que estamos viendo es que los bancos centrales postergaron la flexibilización hasta la segunda mitad de 2024. Y entonces es cuando anticipamos que la Reserva Federal, el Banco Central Europeo, el Banco de Inglaterra y otros podrían empezar a flexibilizar”, apuntó en una rueda de prensa el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas.
El Fondo publicó hoy su último informe de perspectivas económicas (WEO, en inglés) en el que eleva en dos décimas sus previsiones de crecimiento global para 2024, hasta el 3.1%.
La institución con sede en Washington dibuja, por tanto, un panorama menos sombrío que el presentado en octubre aunque alerta que hay riesgos que podrían menguar este crecimiento, como la crisis en el Mar Rojo derivada de la guerra de Gaza, que podría provocar interrupciones en la oferta y hacer subir los precios.
Aun así, estos riesgos no se han materializado todavía y la expectativa es que la inflación bajará del 6.8% de 2023 al 5.8% en 2024 y al 4.4% en 2025 (dos décimas menos de lo estimado en octubre).
Se espera que las economías avanzadas experimenten una desinflación más rápida y que en 2024 llegue al 2.6% (cuatro décimas menos) y al 2% en 2025 (dos décimas menos), la cifra objetivo que se han puesto bancos centrales como la Reserva Federal (Fed) estadounidense.
FMI estima que los bancos centrales bajarán los tipos en los próximos meses “Lo que estamos diciendo es que ya casi llegamos, pero todavía no hemos llegado a ese punto”, afirmó Gourinchas sobre los consejos del Fondo para bajar los tipos de interés.
Así, hay una serie de indicadores que apuntan a una desinflación “relativamente rápida”, si se analizan los precios de la energía, por ejemplo, pero también hay otros indicadores “que apuntan a una mayor persistencia”, como los precios de los servicios, por ejemplo, explicó el economista.
“También, si nos fijamos en algunos países, el crecimiento de los salarios sigue siendo bastante sólido y, si eso a su vez conduce a un crecimiento de los precios en el futuro, es un riesgo que los bancos centrales deben analizar cuidadosamente”, dijo.
