Ciudad del Vaticano.- El funeral del papa Francisco tendrá lugar el sábado, pero los fieles podrán dar su último adiós al primer pontífice latinoamericano a partir del miércoles en la basílica de San Pedro, anunció este martes el Vaticano.
La misa funeral se celebrará a las 10:00 en la plaza vaticana de San Pedro, situada ante la basílica homónima y donde el jesuita argentino realizó su última aparición pública el pasado Domingo de Resurrección.
“Vi el día de Pascua que el Papa estaba cansado. Lo dio todo hasta el final, hasta su último respiro”, declaró a Afp el cardenal franco-español François Bustillo, obispo de Ajaccio. “Se marchó en medio de su pueblo”, agregó.
Los restos mortales de Jorge Mario Bergoglio reposan por ahora en la capilla de la residencia de Santa Marta, donde falleció el lunes a los 88 años por un ictus casi un mes después de salir de una larga hospitalización por problemas respiratorios.
Su cuerpo yace dentro de su féretro, ataviado con una casulla roja y mitra blanca, un rosario entre las manos y escoltado por dos guardias suizos, según las primeras imágenes oficiales tomadas el lunes y difundidas este martes.
Según la prensa italiana, se espera la asistencia de medio millón de fieles al funeral, junto a jefes de Estado de todo el mundo como el ucranio Volodymir Zelensky. Su par ruso, Vladimir Putin, no prevé asistir.
Uno de los primeros en anunciar su viaje a Roma fue el estadunidense Donald Trump, pese a los choques con Francisco sobre los migrantes.
“¡Estamos deseando estar allí!”, aseguró el lunes el magnate, que acudirá junto a su esposa Melania. Entre las asistencias anunciadas también figuran el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, el francés Emmanuel Macron y los reyes de España, Felipe VI y Letizia, así como los primeros ministros del Reino Unido, Keir Starmer, y Alemania, Olaf Scholz, y los líderes de las principales instituciones de la Unión Europea.
“GRACIAS POR TRAERME DE VUELTA” A diferencia de sus inmediatos predecesores, Francisco escogió que la basílica de Santa María la Mayor de Roma acoja sus restos mortales para la eternidad en una sepultura “sencilla”, donde la única inscripción sea “Franciscus”, su nombre de Papa en latín.
