Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) avalan que los vacunados contra Covid-19 ya no tendrán que llevar cubrebocas en espacios interiores.
La directora de los CDC, Rochelle Walensky, ha explicado que el cambio se produce gracias al ritmo de vacunación que lleva el país, donde, hasta ahora, se han aplicado más de 264 millones de dosis.
“Todos hemos anhelado este momento en el que podemos volver a alguna forma de normalidad”.
No obstante, Rochelle Walensky aclara que la población estadounidense aún deberá mantener el cubrebocas en sitios con multitudes, como aviones, autobuses y hospitales.
Las autoridades sanitarias de los Estados Unidos han tomado esta decisión con base a estudios que comprueban la efectividad de la vacuna contra el Covid-19.
Rochelle Walensky, puntualiza que a pesar de que las vacunas no previenen al 100 por ciento los contagios contra Covid-19, los personas vacunadas únicamente han desarrollado síntomas leves o bien han sido asintomáticas.
De acuerdo con datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades más del 35 por ciento de la población estadounidense ya completó su vacunación.
El lapso adecuado para que una persona desarrolle anticuerpos contra el Covid-19 después de aplicarse la vacuna, es aproximadamente de dos semanas.
Es decir, dos semanas desde que se aplicó la segunda dosis de la vacuna contra Covid-19 o de la primera, en el caso de los biológicos sean de una sola dosis.
Efectividad de la vacuna contra Covid-19
Un estudio entre trabajadores de la salud en Gran Bretaña mostró una reducción del 86 por ciento en los casos asintomáticos después de dos dosis de la vacuna de Pfizer.
Mientras que un estudio realizado en abril entre la población israelí mostró una eficiencia del 94 por ciento.
De acuerdo con datos de los CDC a finales de abril, alrededor de 9.000 de los 95 millones de personas vacunadas todavía estaban infectadas con el virus de Covid-19.
Sin embargo, las tasas de hospitalización y muerte fueron 0,0009% y 0,0001% respectivamente.
Una buena razón para relajar las restricciones del uso de cubrebocas y el distanciamiento social, es motivar a las personas que dudan en recibir la vacuna contra Covid-19 a continuar con su aplicación