El gobierno de Estados Unidos ha suspendido el envío de armas y ayuda a Ucrania debido a la falta de fondos, según informó el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby. Esta decisión se produce casi dos años después del inicio de la invasión rusa en Ucrania.
Kirby explicó que la ayuda a Ucrania se ha paralizado debido a la falta de aprobación de un paquete económico de ayuda por parte del Congreso estadounidense. El paquete, que originalmente estaba planeado para alcanzar los 61 mil millones de dólares, está siendo revisado por los congresistas. La falta de fondos presupuestarios impide el envío de una parte significativa de esta ayuda.
La situación de parálisis se venía anticipando desde diciembre, cuando el Senado de Estados Unidos votó a favor de bloquear la ayuda tanto a Ucrania como a Israel. La Casa Blanca había anunciado inicialmente una asignación de 61 mil millones de dólares, pero ahora solo podrá enviar una partida de 300 millones de dólares para apoyar la situación en Europa Oriental.
Este revés para Ucrania se ve agravado por una auditoría del Pentágono que revela la incapacidad de rastrear más de mil millones de dólares en armas y equipo militar destinados a fortalecer el ejército ucraniano. Esto genera preocupaciones sobre posibles malversaciones de recursos.
La suspensión del envío de ayuda intensifica las preocupaciones sobre el impacto en la situación en Ucrania, especialmente en un momento en que los ataques rusos continúan, utilizando incluso misiles balísticos norcoreanos. La urgencia de la ayuda es evidente, especialmente durante los meses de invierno.
Estados Unidos ha destinado previamente 75 mil millones de dólares en equipo militar, dinero en efectivo y ayuda humanitaria para la población afectada por el conflicto en Ucrania. La situación actual plantea interrogantes sobre el futuro de la asistencia estadounidense y su impacto en la dinámica del conflicto en la región.