«Contraataque», la película mexicana que ha logrado posicionarse en el Top 10 de Netflix, ha cautivado a los espectadores con su trama de acción y soldados de élite enfrentándose a un cártel criminal. Sin embargo, muchos se han preguntado si su historia tiene algún fundamento en hechos reales.
La trama sigue al capitán Armando Guerrero (Luis Alberti) y su equipo de élite, Los Murciélagos, quienes pertenecen al Cuerpo de Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano. En su misión, enfrentan a los sicarios de Josefo «Aguijón» Urías (Noé Hernández), líder del Cártel El Enjambre. A lo largo de la película, el enfrentamiento se intensifica debido a la corrupción dentro del gobierno y los ataques sorpresa al equipo.
A pesar de la intensidad de la narrativa, Contraataque no está basada en una historia real específica, sino que es una obra de ficción creada para el entretenimiento. Sin embargo, la película toma inspiración de situaciones reales en México, como la violencia relacionada con los cárteles, la lucha contra el crimen organizado y la corrupción gubernamental. Estos temas reflejan problemas documentados en el país, aunque los personajes y eventos son completamente ficticios.
Para darle mayor autenticidad, el equipo de producción trabajó estrechamente con las Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano. Los actores recibieron entrenamiento militar intensivo, lo que les permitió conocer tácticas de combate, manejo de armamento y estrategias, aportando realismo a las escenas de acción.
En cuanto al impacto de la película en el cine mexicano, «Contraataque» ha destacado por ofrecer una perspectiva diferente al centrarse en el Ejército y no en el crimen organizado, un enfoque que ha generado debate sobre la representación de las fuerzas de seguridad en el cine y su papel en la lucha contra el crimen.
Aunque no es una historia real, «Contraataque» se basa en problemas y situaciones que, aunque ficcionalizadas, resuenan con la realidad de México.