El frío sumado a la lluvia trajeron sus consecuencias devastadoras para muchos, pero para otros, trajeron lo menos de agosto en pleno mes de diciembre.
Y es que con la intensa helada del lunes, pocos resistieron la tentación de un panecito directo de la panadería. Uno de los primeros resultados estuvieron visibles en la Providencia, donde desde temprano el pan comenzó a escasear, sin duda uno de los mejores puntos en el centro.
Desde las donas, conchas y kekitos comenzaron a dejar de verse, incluso el pan Blanco, es decir el bolillo no había. Seguido en la panadería la Perlita, donde también se vieron los anaqueles vacíos, sobre todo de las deliciosos conchas.
Ya más avanzados las panaderías del S Mart, aunque en menor medida se vieron afectados con la demanda. Y es que la demanda de panaderías, es muy importante en el invierno, donde el sistema digestivo prefiere comer las calorías que no quema.
Así que no sienta temor por la báscula, no sienta temor por lo que pueda pasar mañana, mejor dele una mordida a su dona y mañana se arrepiente.