Supera a Reynosa y Matamoros durante arranque del periodo vacacional.
Durante los primeros días del periodo vacacional de verano, Nuevo Laredo se consolidó como el principal punto de entrada para los connacionales que retornan temporalmente a México, al concentrar el 47.3 % del total de ingresos fronterizos registrados en Tamaulipas, de acuerdo con datos proporcionados por el Instituto Nacional de Migración (INM).
Del 16 al 20 de junio, un total de 6 mil 35 paisanos ingresaron por la frontera del estado, de los cuales 2 mil 859 lo hicieron específicamente por Nuevo Laredo, cifra que destaca frente a otros cruces fronterizos.
En el mismo periodo, Reynosa contabilizó mil 556 ingresos; Matamoros, mil 288; y Miguel Alemán, apenas 292. El día con mayor afluencia fue el viernes 20 de junio, cuando se registraron mil 595 cruces tan solo en un día.
La alcaldesa Carmen Lilia Canturosas Villarreal atribuyó este comportamiento a la coordinación efectiva entre los tres niveles de gobierno mediante el Programa Héroes Paisanos, que ofrece asistencia, orientación y seguridad a los mexicanos que regresan al país durante estas fechas.
Según explicó, Nuevo Laredo ha logrado brindar condiciones de atención, respeto y protección que hacen sentir bienvenidos a los visitantes, además de contar con infraestructura adecuada y personal capacitado para facilitar su tránsito.
El operativo de verano implica la participación de más de 40 dependencias federales, estatales y municipales, todas coordinadas con el objetivo de asegurar un flujo ordenado y seguro para los connacionales, especialmente en este periodo de alta demanda.
Gracias a estas acciones, Nuevo Laredo no solo refuerza su papel como ciudad fronteriza clave, sino también como un ejemplo de atención integral al migrante.
Además, se han instalado módulos de información y orientación en puntos estratégicos, donde los paisanos pueden recibir apoyo sobre trámites aduanales, asistencia médica y acompañamiento en caso de emergencias.
La presencia de elementos de seguridad pública en las zonas de cruce también ha sido fundamental para mantener la tranquilidad y evitar abusos o extorsiones, uno de los temores más frecuentes entre quienes regresan al país.
La comunidad local también ha desempeñado un papel importante, mostrando hospitalidad y empatía hacia quienes vuelven a sus raíces después de pasar largos periodos en el extranjero.
Este ambiente solidario fortalece el vínculo entre los paisanos y su ciudad de origen, generando confianza y promoviendo que más familias elijan esta frontera para regresar cada año.
Nuevo Laredo se convierte así no solo en una vía de entrada, sino en un espacio de reencuentro, protección y orgullo nacional.
