SAN ANTONIO, TEXAS.- La gobernadora demócrata de Nuevo México está pidiendo que la administración de Biden retrase o amplíe los esfuerzos planificados para transportar a los migrantes a su estado si se levantan las restricciones relacionadas con la pandemia para los solicitantes de asilo.
El gobierno federal ha pronosticado un aumento del triple en los cruces fronterizos si eso sucede, y la gobernadora de primer mandato Michelle Lujan Grisham dijo el martes que una afluencia de migrantes afectaría drásticamente la capacidad del estado fronterizo para brindar asistencia humanitaria continua a miles de residentes de Nuevo México desplazados por incendios forestales históricos esta primavera.
Ella describió sus preocupaciones en una carta enviada al secretario de Seguridad Na-cional, Alejando Mayorkas.
El gobernador se encuentra entre los demócratas que se verían obligados a jugar a la defensiva en un año electoral de mitad de período ya difícil si hubiera un aumento en los cruces fronterizos ilegales.
Lujan Grisham le dijo a Mayorkas que los problemas fronterizos y las fallas en el sistema de inmigración deben abordarse y que la seguridad y la salud pública son primordiales.
Continuó diciendo que no cree que el departamento pueda abordar adecuadamente las preocupaciones si se levantan las limitaciones existentes a la entrada de inmigrantes.
“Nuevo México (y otros estados fronterizos) soportarán la peor parte de los impactos económicos y sociales adversos que probablemente surjan de la afluencia de migrantes sin una planificación adicional por parte del gobierno federal”, escribió Lujan Grisham.
“No puedo permitir esto”. El gobernador visitó recientemente Washington para hablar con altos funcionarios sobre la recuperación de los incendios forestales, ya que el incendio más grande en los EE.UU. carboniza más bosques secos en el norte de Nuevo México.
El incendio masivo fue el resultado de quemas planificadas por el gobierno federal para limpiar la vegetación y reducir el riesgo de incendios forestales catastróficos.
Con las llamas escapando de la contención, miles de residentes se vieron obligados a huir y las comunidades rurales ahora enfrentan amenazas de inundaciones posteriores al incendio y otros problemas.
Lujan Grisham dijo que los recursos de Nuevo México ya han sido gravados por las emergencias de incendios forestales y que no puede “soportar cargas adicionales que caen directamente dentro del ámbito del gobierno federal”.