Gilberto Mora, joven mediocampista de los Xolos de Tijuana, está a punto de cumplir uno de los sueños más grandes de su vida futbolística: jugar frente a Lionel Messi. Con tan solo 16 años, Mora formará parte del equipo de la Liga MX que enfrentará a las estrellas de la MLS este miércoles 23 de julio en el All-Star Game que se celebrará en Austin, Texas. Para él, el partido no representa una carga o presión, sino una oportunidad que desea disfrutar al máximo. «Para mí es un privilegio estar con estos compañeros con mucha calidad y tratar de disfrutar. El miércoles va a ser un partido bueno contra Messi, si está, es como un sueño jugar contra él», expresó el chiapaneco en conferencia.
Mora reconoció la grandeza del astro argentino y aseguró que verlo en la cancha es motivo suficiente para emocionarse, independientemente del resultado. «Ellos son unas leyendas para mí. Es un sueño jugar contra él», reiteró. Lejos de los nervios o la ansiedad que podría sentir un adolescente en esta clase de escenario, el jugador del Tijuana prefiere enfocarse en lo positivo, respaldado por el apoyo incondicional de su familia, a quienes considera su base emocional más importante. “Trato de estar siempre con mi familia, siempre ellos están cerca de mí, tratan de aconsejarme siempre”, comentó.
Su desempeño en los últimos meses ha sido motivo de elogios, luego de su debut en la Liga MX el 18 de agosto de 2024 frente a Santos Laguna. Desde entonces, Mora ha sido observado con atención por su madurez y habilidades dentro del terreno de juego, ganándose un lugar en este evento internacional que reúne a los mejores talentos de ambas ligas. Su inclusión en el roster final es una señal del crecimiento que ha tenido en tan corto tiempo y de las expectativas que existen sobre su futuro.
En esta edición del All-Star Game, el conjunto de la Liga MX contará con figuras como Ángel Malagón, Kevin Mier, Jesús Gallardo, Sergio Ramos, James Rodríguez, Juan Brunetta y Henry Martín, entre otros. Gilberto Mora, con humildad y entusiasmo, está listo para compartir el campo con ellos y, si el destino lo permite, medirse ante uno de los mejores jugadores en la historia del futbol mundial.