El FC Barcelona anunció que no podrá regresar al Camp Nou el próximo 10 de agosto como estaba previsto para disputar el tradicional Trofeo Joan Gamper, debido a que no logró cumplir con todos los requisitos legales necesarios para la reapertura parcial del estadio. El club indicó que, pese a su intención de habilitar el recinto por sectores, la magnitud de las obras impidió obtener la licencia correspondiente. La entidad explicó que trabaja en conjunto con el Ayuntamiento de Barcelona y otras autoridades implicadas para avanzar en los trámites y que mantendrá informados a sus socios sobre cualquier novedad respecto al regreso oficial.
El retraso no afectará el calendario financiero del club, especialmente los pagos destinados a cubrir la enorme deuda que arrastra la institución. Mientras tanto, el partido del Joan Gamper se celebrará en el Estadi Johan Cruyff, ubicado en Sant Joan Despí, y el rival será el Como, equipo italiano en el que milita Cesc Fàbregas. Este cambio logístico se suma a una serie de ajustes que el Barça ha tenido que implementar desde que comenzaron las obras de remodelación del Camp Nou.
El regreso oficial del Barcelona a su estadio se prevé ahora para la primera jornada de LaLiga como local, cuando enfrente al Valencia el 13 o 14 de septiembre. Durante las últimas dos temporadas, el club ha utilizado el Estadio Olímpico de Montjuic como sede provisional. Originalmente, el Barça esperaba regresar en noviembre de 2024 para conmemorar su 125 aniversario, pero los retrasos en la construcción han postergado esa fecha en más de una ocasión.
La remodelación contempla una capacidad inicial de 60 mil aficionados, que aumentará a 105 mil una vez concluidas todas las fases de construcción, estimadas para mediados de 2026. El costo total del proyecto ronda los 1,500 millones de euros, en una apuesta ambiciosa por modernizar uno de los estadios más emblemáticos del fútbol mundial.