El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, anunció la imposición de un arancel del 27% a todas las importaciones provenientes de México. Esta medida tiene como objetivo promover la industria ecuatoriana y asegurar un trato justo para los productores locales, mientras se avanza hacia la firma de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con México.
Noboa justificó la decisión señalando que, en 2024, Ecuador registró un déficit comercial no petrolero de 218 millones de dólares con México, lo que evidencia un desequilibrio en la balanza comercial entre ambos países. El mandatario enfatizó que, aunque Ecuador está abierto a la integración comercial, no tolerará situaciones que considere abusivas.
Este anuncio se produce en un contexto de tensiones diplomáticas entre Ecuador y México. En abril de 2024, las relaciones diplomáticas se suspendieron después de que fuerzas ecuatorianas ingresaran en la embajada mexicana en Quito para arrestar al exvicepresidente Jorge Glas, quien había solicitado asilo político en la sede diplomática.
Analistas advierten que la imposición de este arancel podría afectar negativamente el comercio bilateral, especialmente en sectores como el farmacéutico, donde se anticipa un incremento en los costos de los medicamentos importados desde México.
Por su parte, el gobierno mexicano aún no ha emitido una respuesta oficial ante la medida adoptada por Ecuador. Se espera que en los próximos días se realicen negociaciones para abordar este nuevo desafío en la relación comercial entre ambas naciones.