Estimados invitados especiales, integrantes del gabinete, alcaldes, legisladores, magistrados y jueces.
Asistentes todos; hoy aquí como pueblo de Tamaulipas Desde los primeros pilares ideológicos, del humanismo mexicano… que emergen en nuestro país… a partir de la primera gran transformación nacional de Independencia… la idea de soberanía… está ya presente.
Fue sentando sus razones históricas… desde la redacción misma de la Constitución de Apatzingán… que la definía como: “la soberanía es, la facultad de dictar leyes y de establecer la forma de gobierno que más convenga a los intereses de la sociedad… y que es por naturaleza… imprescriptible e indivisible… y reside originalmente en el pueblo.
En la Constitución de 1917… se expresa ya de forma concreta ese mismo espíritu en el artículo 39 de la constitución… que a la letra hoy dice: La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo.
Todo poder público— repito— todo poder público… dimana del pueblo… y se instituye para beneficio de éste. Y concluye: El pueblo tiene en todo tiempo… el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno.
Eso fue lo que hicimos… en la elección del pasado primero de junio: acatar el espíritu del 39 constitucional… y obedecer la voluntad soberana del pueblo. Un pueblo que basado en sus leyes, modifica un poder en su reclamo de Justicia.
Como dice la presidenta, la Dra. Claudia Sheiunbaum Pardo al respecto… México debe reconocerse como el país más democrático… porque en la modificación del poder judicial y en su elección… va a pasar a la historia como el comienzo de una nueva era de legalidad y justicia para todas y todos.
Para orgullo nuestro, en Tamaulipas tomamos una decisión… y fuimos a procesos concurrentes para elegir, a través del voto… al cien por ciento de las personas juzgadoras del Poder Judicial del Estado. Y hoy estamos aquí… convencidos que hicimos lo correcto.
Que supimos llegar a consensos… que los tres poderes del estado participamos con madurez y responsabilidad… e hicimos las reformas necesarias… asegurando condiciones de legalidad y certidumbre… para que se expresara la voluntad popular.
El mandato se ha cumplido… y estamos atestiguando… un acto de gran trascendencia en la historia y política de nuestra nación. Ya el estado libre y soberano de Tamaulipas, lo hacemos en el mejor ambiente de colaboración y fortaleza institucional posible… la instalación del nuevo Tribunal Superior de Justicia… así como de jueces y magistrados que entran en funciones… está dejando grabada para la posteridad… una imagen inédita… con la concurrencia en esta misma ceremonia… del pleno de los tres poderes del estado… pero esta vez todos, con la legitimidad democrática y la autoridad moral, que otorga el respaldo del Pueblo.
Hoy representado en esta amplia convocatoria de este recinto. Así que mi felicitación en primer lugar… al pueblo de Tamaulipas… y a quienes hoy asumen… responsabilidades públicas, al ser parte de la refundación histórica del Poder Judicial del Estado… que como ha señalado su nueva Presidenta… les exige a todas y todos, un referente ético… y tener siempre presente… el vínculo social que se ha creado entre ustedes y el pueblo al que deben servir. Amigas y amigos.
En este acto existe, una gran esperanza de que lo hecho es bueno, que nos lanza al futuro con una sensación de victoria. Que nos anima… y que fortalece la dirección que hemos siempre deseado para nuestra transformación.
Como generación… estamos inmersos en lo que será uno de los cambios más relevantes, en la impartición de justicia, en la justicia misma y el marco legal que la sustenta. Porque… como ha señalado el presidente de la junta de gobierno de este Poder Legislativo… “cuando la justicia se aleja del pueblo, deja de ser justicia… y ahora… la justicia en Tamaulipas se construye —efectivamente—con la gente y para la gente.
En este sentido, es claro que logramos ya una reforma definitiva… de fondo… trascendente. Ahora lo que sigue… es atender el reclamo. Que se responda cabalmente a la confianza entregada. Se tiene que notar y pronto, que este gran esfuerzo que hizo nuestra nación en la renovación ha significado ese cambio anhelado… y que estará a la altura de las expectativas que ha propiciado.
La sociedad tamaulipeca espera… con todo derecho… tribunales que la protejan… que la ley sea igual para todas y todos… y se aplique sin privilegios… que nunca se arrodille o claudique… ante los menos y más poderosos… Y que en el marco de la Ley que se defienda al débil… porque la perspectiva humanista aplica, por supuesto, también en la responsabilidad de impartir justicia… la sociedad tamaulipeca demanda pasos firmes y hacia adelante… para tener —en resumen— un estado de derecho pleno. Y para obedecer ese mandato, es que fueron elegidos.
Por mi parte, estoy seguro… que gracias a esta renovación… la división de poderes se verá también fortalecida. Porque aun con competencias y atribuciones distintas… el fin de servir es el mismo… y lo compartimos todas y todos en la función pública.
La cooperación no está reñida con la autonomía… incluso ésta debe de facilitar que cada uno cumpla mejor sus responsabilidades… y ahí está la esencia de este principio de la división de poderes… que es fuente… origen… y esencia… del estado mexicano… en una república… integrada por estados libres y soberanos… en la que viven ciudadanos libres que desean justicia, impartida en el marco de la Ley para aspirar a vivir en paz, con bienestar y prosperidad para todas y todos.
Por eso, en el marco de la transformación… la guía está: 1.- en la constitución y las leyes… 2.- Y en el humanismo mexicano y los principios democráticos que nos hacen a todos semejantes. La gran tarea de todo sistema democrático es lograr que ley y justicia se encuentren. La ley debe ser el instrumento que concreta en normas lo que la justicia dicta como ideal.
Cuando se legisla con equidad y transparencia y respeto a la dignidad humana, la ley se convierte en el reflejo más fiel de la Justicia. Así, la ley en el terreno de lo escrito y obligatorio con la justicia en el ámbito de valores y principios están llamados a complementarse, porque la ley sin justicia es opresión y una sociedad que pide justicia sin ley cae en la incertidumbre.
Solo cuando ambas se abrazan la convivencia humana alcanza su plenitud. Es por todo esto… y por la esperanza que aquí se finca… que hoy …consideramos histórico este fortalecimiento de nuestras instituciones… esta renovación del poder judicial… y ésta presencia inédita y colaborativa de los poderes en pleno… para ponernos verdaderamente al servicio de Tamaulipas… convencidos que la soberanía… como establece el 39 constitucional… reside esencial y originalmente en el pueblo.
Gracias por su presencia… y por ser parte de este evento de enorme significado histórico, político y cultural para nuestro gran estado de Tamaulipas. iVIVA TAMAULIPAS! iVIVA MÉXICO!