Migrantes mexicanos en EE.UU. se movilizan para expresar su rechazo ante la propuesta fiscal.
WASHINGTON, D.C.- Tras el llamado de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, migrantes mexicanos en Estados Unidos comenzaron a movilizarse en rechazo a la propuesta de aplicar un impuesto del 3.5% a las remesas enviadas desde territorio estadounidense hacia México.
Diversas organizaciones comunitarias han comenzado a distribuir modelos de cartas para ser enviadas a congresistas estadounidenses, con el fin de ejercer presión política y detener la iniciativa.
En una conferencia de prensa el pasado 16 de mayo, Sheinbaum afirmó que este impuesto sería “discriminatorio” y que podría contravenir acuerdos internacionales vigentes.
“Y creemos que es una buena idea que nuestros connacionales en los Estados Unidos, nuestros paisanos y paisanas, también envíen cartas a sus congresistas, tengan la nacionalidad o no, diciendo que este impuesto sería discriminatorio y que violaría este tratado”, declaró durante su habitual mensaje matutino.
En respuesta, agrupaciones como Alliance of Mexicans & Americans (ALMA MXUSA) han iniciado una campaña digital para que los y las mexicanas residentes en EE.UU. descarguen un formato de carta redactado en inglés, lo llenen con sus datos y lo dirijan a su representante en el Congreso.
La misiva expresa preocupación por el impacto económico y social que un impuesto de este tipo tendría en millones de familias mexicanas.
La carta, disponible mediante un código QR distribuido por redes sociales y grupos comunitarios, resalta que las remesas no solo constituyen un acto de solidaridad familiar, sino que representan una fuente vital de ingresos para muchas comunidades en México.
También subraya que imponer un gravamen a estos envíos sería una medida inequitativa que afectaría de forma desproporcionada a trabajadores inmigrantes de bajos ingresos.
La iniciativa ha sido bien recibida por asociaciones civiles, líderes comunitarios y ciudadanos binacionales, quienes consideran que la movilización política de la diáspora mexicana es fundamental en contextos donde sus intereses pueden verse afectados por decisiones tomadas en Washington.
Algunos activistas también han sugerido enviar mensajes adicionales a senadores y funcionarios estatales.
Aunque la propuesta del impuesto aún no ha sido formalmente discutida en comités legislativos, su sola mención ha encendido las alarmas entre comunidades migrantes y funcionarios mexicanos.
La presidenta electa ha reiterado su compromiso con la defensa de los derechos de los mexicanos en el exterior y ha advertido que este tipo de medidas podrían entorpecer las relaciones bilaterales.
Se espera que en las próximas semanas se intensifiquen las acciones de cabildeo por parte de organizaciones mexicanas en EE.UU., con el objetivo de frenar cualquier intento legislativo que busque imponer gravámenes a las remesas, cuyo volumen superó los 63 mil millones de dólares en 2024, según datos del Banco de México.










