En una operación llevada a cabo en la madrugada del martes, Homero Fuentes Ayala, quien se desempeñaba como Coordinador General de Administración de la Fiscalía General de Morelos, fue arrestado por acusaciones de ejercicio abusivo de funciones y otros delitos cometidos por servidores públicos. La orden de aprehensión se solicitó por la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción (FECC) y fue otorgada por jueces del Tribunal Superior de Justicia estatal.
La solicitud para detener a Fuentes Ayala provino de Edgar Núñez Urquiza, quien había sido destituido el 19 de septiembre y a pesar de ello continuaba emitiendo solicitudes como Encargado de Despacho de la Fiscalía. La detención se produjo después de que Núñez Urquiza movilizara a un grupo de extrabajadores en una manifestación para exigir el pago de salarios, a pesar de que ya no tenían derecho legal a estos salarios tras dejar de ser servidores públicos.
A pesar de que Núñez Urquiza y otros exfuncionarios promovieron juicios de amparo, a cada uno de ellos se les negó la suspensión definitiva, lo que significa que legalmente ya no eran empleados de la FECC y no tenían derecho a recibir salarios. La situación se enmarca en la Constitución Política, que establece que los servidores públicos pueden ser separados de sus cargos por incurrir en responsabilidad en el desempeño de sus funciones, y aunque una autoridad jurisdiccional resuelva que su separación fue injustificada, no procederá su reincorporación al servicio.