Dos jóvenes pertenecientes a la comunidad tarahumara fueron arrestadas en Janos, Chihuahua, tras haber matado a un hombre que previamente las había agredido sexualmente y estaba a punto de hacer lo mismo con la otra.
Las detenidas, identificadas como Arcelia A. V. y Raquel B. P., de 23 y 22 años respectivamente, fueron aprehendidas por la Agencia Estatal de Investigación de la Fiscalía de Distrito Zona Noroeste en el Ejido Monte Verde.
Las mujeres alegan haber actuado en legítima defensa debido a su temor de ser agredidas nuevamente. Por lo tanto, recurrieron a defenderse golpeando al presunto agresor con una piedra, lo que resultó en su fallecimiento.
La Fiscalía General del Estado (FGE) de la Zona Noroeste reveló que las detenidas explicaron cómo el hombre las había interceptado, sometido con violencia y abusado sexualmente de una de ellas. Cuando intentó hacer lo mismo con la otra joven, una de ellas utilizó una piedra para golpearlo en la cabeza y proteger a su compañera. El cuerpo del hombre fue encontrado el pasado lunes en las calles de Manzanares e Independencia, en la zona central del Ejido Monte Verde, en Janos.
Un estudio realizado por expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia, la Secretaría de Fomento Social del Gobierno de Chihuahua y la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas reveló que las mujeres rarámuris han sido víctimas de agresiones sexuales.
En su mayoría, los agresores son parientes de las víctimas, incluyendo sobrinos, tíos, padrastros e incluso padres, algunos de ellos perpetrando los actos bajo la influencia del alcohol o sustancias. Las investigadoras resaltan que, aunque las mujeres de las comunidades tarahumaras aparentan llevar vidas tranquilas, su silencio es una estrategia de supervivencia ante estas situaciones.