Gastón Monge
Aunque los casos de abandono de adultos mayores en la ciudad son muy pocos, con solo 4 durante octubre y dos en noviembre, continúan los reportes a la línea 075 del sistema DIF de esta ciudad, informó Francis Robles, titular de la Unidad Especializada para la Atención de la Violencia Intrafamiliar y Violencia de Género (Unevig).
Los casos de abandono son diversos, ya que existen algunos adultos mayores que deambulan por las calles, otros son enviados al asilo, mientras algunos son retenidos contra su voluntad en sus propios hogares por algún familiar, pero se desconoce la cantidad real de estas personas que sufren no sólo maltrato sino abandono.
En la ciudad existen algunos albergues para ellos, como el asilo Vida y Esperanza y el asilo municipal, administrados por el sistema DIF, en los que conviven de manera irregular al menos 100 adultos mayores que fueron abandonados por sus familiares; algunos fallecen en estos lugares.
Pero hay un refugio que depende de Protección Civil y adonde son llevados los adultos mayores que son indigentes y a la vez padecen alguna enfermedad mental, por lo que no se sabe si tienen familiares, aunque algunos son de otras entidades.
Para Francis Robles esto se puede clasificar como maltrato, ya que se encuentran en un evidente estado de indefensión, y dijo que al igual que la violencia de género o contra menores de edad, en estos casos se lleva a cabo un procedimiento en caso de que no exista un familiar para poder ser admitido en el asilo, previa autorización de la dirección del DIF.
“Sí hay casos, pero son mínimos”, asentó la especialista tras comentar que en algunos casos se detonan los estados de ánimo provocados por la pandemia y el prolongado encierro, lo que puede ocasionar casos de maltrato hacia personas de la tercera edad.
De acuerdo a un reporte de Protección Civil, es durante la presente temporada de frío en que suele ser frecuente ver a adultos mayores deambulando por las calles, los que son trasladados al albergue municipal para su atención, aunque algunos de ellos se niegan a ello, por lo que para protegerse se les brinda una frazada y bebidas calientes.
El dato más reciente es que de los cerca de 50 indigentes reportados en las calles de la ciudad, al menos 10 son adultos mayores en abandono y con problemas mentales evidentes que ponen en riesgo su salud y si integridad física.