El estado de Texas identificó su primer caso de la cepa británica de COVID-19.
Fue en el condado de Harris donde se diagnosticó a un hombre de entre 30 y 40 años de edad con la variante de coronavirus B.1.1.7.
Salud Pública del Condado de Harris informó que el paciente se encuentra estable y aislado, y que no tiene antecedentes de viaje a Reino Unido.
«Estamos monitoreando de cerca este caso y cualquier contacto potencial para prevenir la propagación continua del virus en todos los niveles, dijo el doctor Sherry Onyiego, director del departamento de Salud del condado.
Salud Pública de Harris remarcó que aunque con mayor probabilidad de transmisión la cepa británica no parece causar más letalidad en la que padece.
Expuso que las medidas de prevención para la nueva variante no son diferentes a las ya expuestas, por lo que se debe continuar en casa, usar cubrebocas, mantener la distancia social, lavarse las manos y hacerse la prueba de COVID-19 en caso de presentar síntomas o haber estado en contacto con un caso positivo.
En el condado de Harris la tasa de positividad de la enfermedad ha aumentado a 16 por ciento con caso 251 mil casos confirmados.