Además de ser víctimas de desaparición, las niñas, niños y adolescentes en México también padecen las consecuencias sociales que implica la ausencia de una persona en su núcleo familiar, subrayó el informe de la Redim: “La Infancia Cuenta en México 2022 Niñez y Desapariciones. Cómo la desaparición de personas afecta a niñas, niños y adolescentes en México”.
El informe indicó que los menores se identifican también como víctimas ante la desaparición de sus hermanos o hermanas u otro integrante de la familia.
La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) expuso que la desaparición de las infancias en México, así como los efectos expansivos de la desaparición de personas, ratifica la urgente necesidad de atender la inseguridad y la falta de acceso a la justicia.
Magnitud del fenómeno
En un primer análisis de los datos, en los últimos años se muestra un crecimiento de las desapariciones de menores.
En total, la Redim mencionó que desde que se tiene registro (1964) a la actualidad, 87,436 niñas, niños y adolescentes han sido reportadas desaparecidas.
Lo anterior es equivalente a 14 desapariciones cada día de menores; un caso cada dos horas.
A su vez, se ejemplificó que en la actualidad hay 1,896 menores, quienes desaparecieron durante el año 2021, y que siguen sin ser ubicados.
«El número oficial indica que fueron 1,896 las niñas, niños y adolescentes desaparecidos en México durante el año 2021. Es decir, las y los desaparecidos llenarían casi cuatro veces el Palacio Legislativo de San Lázaro —con capacidad para 500 curules— o casi completarían la Sala Nezahualcóyotl con aforo para 2,177 personas y no entrarían dentro de la sala principal del Palacio de Bellas Artes, que tiene 1,396 butacas”, se dijo.
El reporte añadió que si bien en todos los estados se presentaron casos de desapariciones de menores el año pasado, el 40% se concentró en el Estado de México, Tamaulipas y Jalisco.