Lo que parecía una tarde tranquila para los seguidores de Plaza Sésamo se convirtió en un caos cuando la cuenta oficial de Elmo en X (antes Twitter) fue hackeada y utilizada para difundir mensajes ofensivos y teorías conspirativas. La tarde del 13 de julio, el perfil del icónico muppet publicó insultos dirigidos a Donald Trump y comentarios antisemitas que rápidamente encendieron las alarmas en la plataforma.
Uno de los mensajes más impactantes exigía al expresidente Trump revelar los supuestos archivos de Jeffrey Epstein. Con frases como “¡DIVULGA LOS ARCHIVOS, @realDonaldTrump NIÑO DE MI**DA!”, el hacker buscó atraer la atención máxima usando la imagen de un personaje universalmente relacionado con la infancia y la inocencia. A este tuit le siguieron otros con acusaciones directas y lenguaje de odio dirigido al pueblo judío, señalando sin pruebas que Trump es “marioneta de Netanyahu” y relacionándolo con teorías sobre Epstein.
Aunque los tuits ofensivos fueron eliminados con rapidez, capturas de pantalla de los mensajes se viralizaron de inmediato, generando miles de comentarios y reacciones entre usuarios sorprendidos. Algunos creyeron que se trataba de una estrategia de marketing o de una campaña de concientización, mientras que otros acusaron una grave falta de control de seguridad digital. La mayoría coincidió en que la cuenta fue vulnerada por un atacante con fines políticos.
Hasta ahora, Sesame Workshop, la organización responsable de Plaza Sésamo y sus personajes, no ha emitido una postura oficial sobre el hackeo. La restauración de la cuenta se logró en cuestión de minutos, pero el incidente puso en jaque la reputación de Elmo y evidenció los riesgos de seguridad que enfrentan incluso marcas asociadas a la infancia y la educación.
Este hecho ocurre en un contexto de tensión renovada por teorías conspirativas sobre la muerte de Jeffrey Epstein y supuestos archivos relacionados con figuras de alto perfil, que vuelven a tomar fuerza en la conversación política estadounidense. Además, coincide con la presión creciente sobre la administración Trump, luego de que el Departamento de Justicia declarara que los archivos “no existen”, alimentando aún más la especulación en redes sociales.
Por ahora, la comunidad digital sigue a la espera de un pronunciamiento oficial que aclare cómo se produjo la vulneración y qué medidas se tomarán para evitar que un personaje tan querido vuelva a ser utilizado para difundir mensajes de odio y desinformación.
