La CTM ha decidido romper su relación con el PRI, argumentando que el partido ha dejado de ser la representación de los trabajadores para convertirse en una «camarilla» liderada por Alejandro Moreno. Juan Carlos Velasco Pérez, secretario de Acción Política de la CTM, afirmó que el PRI se ha reducido a una franquicia con un dueño, mientras la CTM se mantiene como una organización libre, democrática y plural.
El PRI ha experimentado una disminución significativa en su influencia, pasando de tener 18 gubernaturas a solo dos en coalición, y reduciendo su representación en la Cámara de Diputados de 70 a 34 escaños. La CTM, por su parte, critica la falta de vergüenza de los líderes del PRI y rechaza la posibilidad de ser desvinculados, ya que consideran que su organización es autónoma y no depende del partido.
Velasco Pérez destacó que el PRI ya no es el partido que acompañaba a los trabajadores en grandes conquistas como el Seguro Social, el Infonavit y el Fonacot. En lugar de ello, el PRI se ha convertido en un partido de cuates. Criticó la decisión de Alejandro Moreno de relegar a Carlos Aceves del Olmo en la Lista Nacional del Senado, favoreciendo a su amigo Pablo Angulo, lo que demuestra la pérdida de representación obrera en el partido.
La CTM, fiel a sus principios estatutarios, promueve que sus miembros busquen las mejores opciones políticas sin enfrentarse a organizaciones antagónicas a sus principios. Por esta razón, los dirigentes de la CTM, incluyendo a Carlos Aceves, no asistirán a la próxima Asamblea Nacional del PRI, que consideran ilegal debido a la falta de asambleas electivas. Velasco Pérez concluyó que la CTM no apoyará a un partido que se está convirtiendo en una camarilla antidemocrática.