En redes sociales se ha dado a conocer el caso de Solovino, un adorable perrito que cuida a las tortugas recién nacidas en playa Miramar, en Madero, Tamaulipas. Su historia demuestra que pocas cosas se comparan al cariño de un perro.
Solovino es un perro que ha pasado la mayor parte de su vida en Miramar, la emblemática playa de Tamaulipas que cada año es abarrotada por miles de turistas. Su dueña acudía con frecuencia a la playa a correr y ahí conoció a este simpático perrito que, desde el principio, se mostró amigable con ella.
Con el tiempo, en cada visita a la playa, empezó a tomarle cariño. Poco a poco su relación fue estrechándose hasta que, finalmente, lo adoptó.
“Otro día me percaté de que lo extrañaba y me preocupaba si no llegaba a recibirme; otro día yo ya lo abrazaba y le expresaba mi cariño. Así acepté que fue él quien me adoptó y me brindó su cariño, compañía y protección, ha sido un año inimaginable de mucho aprendizaje”, dijo.
Recientemente, Solovino se ha hecho conocido en redes sociales por haber ayudado y cuidado a las tortugas que nacen en la playa Miramar.
Tras salir del caparazón, las tortugas loras deben recorrer el largo trecho hacia el agua. Aunque han cumplido ese ritual por miles de años, algunas tortugas recién nacidas necesitan una ayuda extra para llegar al mar.
“En un recorrido había muchas huellitas de loras bebé, al seguirlas me di cuenta de que ya habían llegado al mar. Sin embargo, Solovino encontró una atorada en un hoyo de cangrejo, él la sacó con su hocico y después la llevamos a la orilla de la playa. No dejo de asombrarme ante la nobleza y lo civilizado de los animales”, dijo su dueña.
Las andanzas de Solovino son compartidas por su dueña desde una cuenta de Instagram. Su historia demuestra que la compasión y el ánimo de ayudar no son sentimientos exclusivos de los humanos.