El Estadio Azteca, uno de los emblemas del fútbol en México, enfrenta un conflicto legal que podría afectar la inauguración del Mundial 2026, a solo 20 meses de su realización. El problema central gira en torno a los derechos sobre los palcos del estadio, que pertenecen a unos 800 propietarios, y otros cinco mil tienen derechos sobre plateas. Los dueños exigen que Televisa, empresa propietaria del estadio, respete los contratos que les otorgan acceso a los eventos, incluyendo los partidos del Mundial.
Los palcos del Estadio Azteca fueron adquiridos en los años 60 cuando el estadio fue construido, bajo contratos de 99 años que garantizaban a los dueños el derecho de ingreso a todos los eventos celebrados en el recinto. Este derecho fue respetado en los Mundiales de 1970 y 1986, pero en esta ocasión, Televisa ha hecho acuerdos con la FIFA para la comercialización de los espacios, sin contar con que los palcos ya tienen propietarios legales.
Ante esta situación, los dueños de los palcos han mostrado resistencia a cualquier intento de reubicación en las tribunas durante el Mundial. La Asociación de Palcos del Estadio Azteca, presidida por el exfutbolista y político Manolo Negrete, ha dejado claro que no aceptarán cambios en la disposición de sus palcos y están dispuestos a recurrir a medidas legales si no se respeta su derecho de propiedad.
El plazo para resolver esta disputa vence el 31 de octubre de 2024. Si no se llega a un acuerdo, los propietarios de los palcos han anunciado que presentarán demandas judiciales para defender sus derechos.
El proyecto de remodelación del Estadio Azteca, que incluye mejoras en los vestuarios y un nuevo embutacado, ha enfrentado dificultades financieras, lo que ha llevado a reducir el alcance de las obras. A pesar de esto, la FIFA sigue exigiendo que se cumplan los requisitos para que el estadio esté listo a tiempo para el torneo.
Este escenario ha generado inquietud dentro de la FIFA, que ya considera la posibilidad de cambiar la sede de inauguración si los problemas no se resuelven en un tiempo. Aunque el Estadio Azteca ha sido seleccionado como uno de los principales escenarios del Mundial 2026, junto con estadios en Toronto y Vancouver, la falta de avances en las remodelaciones y el conflicto por los palcos podrían llevar a la organización a buscar alternativas.
En caso de que el 31 de octubre no se llegue a un acuerdo, los dueños han adelantado que tienen preparadas varias opciones legales. Una de ellas es exigir después del Mundial, en caso de que se realicen los partidos sin respetar su derecho de ingreso.
El precio de los palcos del Estadio Azteca oscila actualmente entre 700 mil y 800 mil dólares, lo que refleja la importancia que tienen estos espacios para los dueños, muchos de los cuales los adquirieron en los años 60, cuando el estadio fue inaugurado.
Con el plazo del 31 de octubre cada vez más cerca, la situación en el Estadio Azteca sigue siendo incierta.
Por otro lado, la FIFA, consciente de los problemas en México y Canadá, ha comenzado a evaluar posibles alternativas para la sede de inauguración del Mundial. Aunque aún no se ha tomado una decisión definitiva, el retraso en las remodelaciones y los problemas legales en torno a los palcos podrían llevar a un cambio de planos en la organización del torneo.