En Medellín, Colombia, una innovadora «biofábrica» de mosquitos está revolucionando la lucha contra el dengue. Estos insectos, similares a los Aedes aegypti transmisores del virus, han sido modificados genéticamente con la bacteria Wolbachia, lo cual impide que transmitan la enfermedad. Aunque algunos mosquitos de esta biofábrica han escapado de sus «jaulas», son inofensivos para los humanos y forman parte de un experimento exitoso para reducir la incidencia del dengue.
El proyecto, liderado por el World Mosquito Program (WMP), ha mostrado resultados impresionantes en Colombia. En el departamento de Antioquia, la incidencia del dengue se ha reducido en un 95% desde que comenzaron las liberaciones de estos mosquitos modificados. Esta iniciativa, que comenzó en 2015 en Medellín y se expande a otras ciudades como Cali, también se está implementando en otros países afectados por el dengue.
A pesar de su éxito, el proyecto ha enfrentado desafíos, incluida la desinformación en redes sociales que vincula erróneamente la iniciativa con teorías conspirativas sobre Bill Gates y el control mental. Sin embargo, las autoridades locales respaldan la biofábrica como una medida efectiva para combatir el dengue, especialmente en un contexto de aumento de casos impulsado por el cambio climático.
La biofábrica no solo representa un avance científico significativo, sino también un modelo de colaboración entre sectores públicos y privados que podría transformarse en política pública en el futuro.