Por Mario Aguilar
Que estén atentos y no se dejen amedrentar o asustar por los despachos de cobranza, es lo que están pidiendo expertos en derecho, cuando alguna persona reciba acoso con llamadas telefónicas o a través de mensajes de redes sociales por parte de gestores de cobranza de bufetes o despachos.
La Señora Ana Avilés confirmó que a ella le está ocurriendo algo similar, contrajo un préstamo con Banco Azteca, el banco vendió su cuenta a un despacho de cobranza y ahora el despacho la está llamando, acosándola incluso en horas de la madrugada, amenazando e insultando porque se ha retrasado en sus pagos.
Ana solicitó al despacho dar un abono importante de la cuenta total de poco más de 7 mil pesos, ofrecía dar 3 mil pesos y lo demás en abonos diferidos, sin embargo, el gestor de cobranza le dijo que no, de forma déspota y le dijo que si no liquidaba de inmediato su cuenta y de forma total, iniciaría el procedimiento extrajudicial, lo que obviamente la asustó.
“No, no la puedo esperar con 3 mil pesos, el detalle es que yo me estoy comunicando del departamento legal para ejecutar el cobro, si no me tiene el dinero total no la puedo esperar. No, no se está negando, pero no paga, es lo mismo, si me dice que no tiene, no la puedo esperar y mejor ahorita voy a iniciar mi proceso, voy a argumentar que no tiene la posibilidad de pagar y ya necesitamos la liquidación del crédito”, de forma amenazante dijo Patricio de la O, un supuesto gestor del departamento jurídico de Azteca, así se identificó.
Ante las amenazas del gestor, la señora Ana se dirige a una sucursal de Banco Azteca en Nuevo Laredo y le confirman que su cuenta fue vendida a un despacho y le proporcionan los datos para comunicarse.
Al realizar el contacto se confirma que en dicho despacho no trabaja ningún Patricio de la O, por lo que se presume que el gestor mintió con el nombre que proporcionó a la deudora y también mintió al decir que trabajaba en el departamento jurídico de ‘Azteca’ (banco).
Ya que la deuda está en un despacho de cobranza denominado ‘Legislación Jurídica y Administrativa’ y de ahí nunca se han comunicado con ella y no conocen al supuesto gestor, por lo que se presume un intento de fraude o bien personas que trabajaron en el banco pueden tener datos de los deudores y al tener la información le está tratando de sacar dinero a la gente.